Nutrias asiáticas de uñas pequeñas
Desde la década de 1950 hasta 2008, las nutrias de río dejaron de formar parte del ecosistema del Río Grande. La caza y las trampas las extirparon del Estado de Nuevo México y de muchos otros estados del país.
En 2008, una coalición llamada Amigos de las nutrias de río de Nuevo México ideó un programa de reintroducción. Hoy en día, ese primer grupo de 33 nutrias de río que fueron reintroducidas en las orillas del Río Pueblo ha crecido exponencialmente. Como se puede ver en el mapa de abajo, las nutrias han migrado a lo largo del Río Grande superior hasta el Río Grande medio.
La nutria de río norteamericana (Lontra canadensis) es un mamífero semiacuático grande y fuerte de la familia de las comadrejas. Muy sociables, juguetonas y con una energía aparentemente ilimitada, son un espectáculo alegre para el afortunado observador.
Las nutrias se sienten más a gusto en el agua que fuera de ella, y la utilizan para cazar, retozar, viajar y refugiarse del peligro. Se alimentan de cangrejos, peces e insectos. Su forma ágil y aerodinámica, su poderosa cola y sus patas palmeadas convierten a las nutrias de río en expertas nadadoras y buceadoras. Su denso y brillante pelaje marrón, con largos pelos protectores, las mantiene calientes y secas en las gélidas aguas invernales.
Nutria marina
La nutria de mar (Enhydra lutris) es el mamífero marino más pequeño de Norteamérica: los machos miden 1,2 metros de longitud y pesan una media de 45 kilogramos (las hembras son un poco más pequeñas). Al mismo tiempo, la nutria marina es el mayor miembro de su familia, los mustélidos, que incluye a las nutrias de río, las comadrejas, los tejones, los glotones y las martas. También es el único miembro de su familia que no necesita tierra, está completamente adaptado a la vida en el agua. Puede venir a tierra para huir de los depredadores si es necesario, pero el resto de su tiempo lo pasa en el océano.
El pelaje de la nutria marina es uno de los más gruesos del reino animal, con 150.000 o más pelos por centímetro cuadrado. Su color varía entre el óxido y el negro. A diferencia de las focas y los leones marinos, la nutria de mar tiene poca grasa corporal que le ayude a sobrevivir en las frías aguas del océano. En cambio, tiene pelos de guarda y un cálido subpelo que atrapa burbujas de aire para ayudar a aislarla. A menudo se ve a la nutria en la superficie acicalándose; de hecho, está empujando el aire hacia las raíces de su pelaje. Las extremidades delanteras de la nutria marina le ayudan a agarrar la comida, mientras que las traseras tienen forma de pala para impulsarse en el agua. Se dirige con su gruesa cola y es capaz de alcanzar una velocidad de más de cinco kilómetros por hora.
Comentarios
La juguetona nutria de río norteamericana está bien adaptada a la vida semiacuática. Estos mamíferos tienen un pelaje grueso y protector que les ayuda a mantenerse calientes mientras nadan en aguas frías. Tienen patas cortas, pies palmeados para nadar más rápido, y un cuerpo largo y estrecho y una cabeza aplanada para moverse con agilidad en el agua. Una cola larga y fuerte ayuda a impulsar a la nutria por el agua. Pueden permanecer bajo el agua hasta ocho minutos. Las nutrias de río norteamericanas tienen largos bigotes, que utilizan para detectar presas en aguas oscuras o turbias, y patas con garras para agarrarse a presas resbaladizas. Son muy flexibles y pueden realizar giros bruscos que les ayudan a capturar peces. Su pelaje es marrón oscuro en la mayor parte del cuerpo y marrón más claro en el vientre y la cara. En tierra, una nutria de río puede correr a una velocidad de hasta 24 kilómetros por hora y deslizarse aún más rápido. Sus juguetones deslizamientos por la nieve y el barro, la persecución de la cola, los juegos en el agua y las actividades de excavación en la nieve tienen también otros fines: ayudan a reforzar los vínculos sociales y permiten a las nutrias jóvenes practicar técnicas de caza.
La clásica nutria de mar
Aunque las nutrias prefieren comer peces que se mueven lentamente (que son más fáciles de capturar), también se alimentan de peces de caza, crustáceos y moluscos, reptiles acuáticos, anfibios, aves, insectos y mamíferos semiacuáticos más pequeños, según la disponibilidad. Las nutrias suelen esconderse y atacar por sorpresa a sus presas. Pueden comer las presas más pequeñas en el agua, pero llevan las más grandes a la orilla.
Al ser un depredador que se encuentra en la parte superior de la cadena alimentaria de los humedales, la nutria de río norteamericana es especialmente susceptible a las toxinas ambientales, como los pesticidas agrícolas, los gases de escape de los vehículos y los vertidos de petróleo. Aunque estas sustancias pueden llegar a los pequeños animales y peces que comen las nutrias en pequeñas cantidades, pueden concentrarse en las propias nutrias. Como las nutrias consumen un gran número de otros animales con bajos niveles de toxinas, éstas se acumulan en mayor concentración en las nutrias, ya que muchas de ellas tardan en ser eliminadas del cuerpo a través de los excrementos y la orina. Como todos los animales de los humedales, las nutrias se enfrentan a un peligro cada vez mayor por el agotamiento y la fragmentación del hábitat debido al desarrollo humano, como la construcción de carreteras, las subdivisiones de viviendas y las prácticas agrícolas y forestales insostenibles. El cambio climático también influye, ya que algunos humedales se están secando cada vez más, otros reciben demasiadas lluvias y el aumento de las temperaturas está cambiando la demografía de la flora y la fauna en todos ellos.