Envergadura del cóndor andino
El ave no marina más grande del planeta surca los cielos de la cordillera de los Andes, desde Colombia y Venezuela hasta Chile y Argentina, con su imponente presencia. El cóndor andino puede alcanzar los 3 metros con sus alas negras extendidas. Es un ave carroñera, su dieta se basa en la ingesta de cadáveres de mamíferos, por lo que no se le considera un depredador ya que no caza ni mata para comer. También es una de las aves más longevas, puede llegar a vivir hasta 75 años en cautividad y 50 años en su medio natural, pero hay varias causas que amenazan su existencia.
Una de ellas es su baja tasa de reproducción, ya que cada pareja puede tener 1 cría cada 2 años , que sólo aprenderá a volar 6 meses después de su nacimiento y pasarán 2 años más al cuidado de sus padres antes de que pueda sobrevivir por sí mismo.
#CóndorDeLosAndes → Científicos alertan sobre el rápido avance hacia la #Extinción del #CóndorAndino. Se estima que en el mundo la población de estas aves no supera los 6.700 individuos y que en #Colombia no hay más de 150 libres.
¿Dónde vive el cóndor andino?
En lo alto de las llanuras argentinas, un cóndor andino (Vultur gryphus) -una de las especies de aves voladoras más grandes del mundo- capta en el viento el distintivo aroma de la carne en descomposición. Rápidamente se le unen otros cóndores, quizás una docena o más, que comienzan a dar vueltas en el patrón familiar de todos los buitres amantes de la carroña.
Pronto los enormes cóndores divisan la fuente del delicioso olor: una oveja o una cabra muerta en un campo. Los hambrientos pájaros se inclinan rápidamente para descender, se posan alrededor del cuerpo y comienzan a alimentarse, desgarrando la piel y la carne con sus afilados picos.
Al principio parecen simplemente desorientados. Luego empiezan a tropezar, convulsionar y caer alrededor de la oveja muerta. Algunas intentan volar, agitando poderosas alas de tres metros, pero se estrellan contra el suelo a pocos metros de distancia.
Esta espantosa escena se ha producido varias veces en Argentina en los últimos años. En un incidente que llegó a los titulares de todo el mundo, 34 cóndores andinos murieron en un solo sitio en 2018, un gran golpe para una especie con una población estimada de solo 6.700 individuos maduros, de los cuales unos 2.500 viven en Argentina.
Cóndor andino junto a un humano
El cóndor andino Vultur gryphus es el ave más grande del mundo con capacidad de vuelo. Durante miles de años el cóndor andino ha sido honrado como un vínculo sagrado entre el espacio y los humanos por las comunidades indígenas. En los últimos 100 años, el área de distribución de esta emblemática especie se contrajo rápidamente y el cóndor andino se declaró extinto en ambos extremos de su área de distribución endémica en Sudamérica, en Venezuela y en la costa atlántica de la Patagonia. El cóndor andino figura en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y está catalogado como “en peligro de extinción” por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Además, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, esta especie está clasificada como Casi Amenazada. En 1991 se fundó en Argentina el Programa de Conservación Cóndor Andino (PCCA). El PCCA comenzó realizando análisis genéticos y documentando la población de cóndores en las instituciones zoológicas en un libro genealógico regional latinoamericano. A continuación, el PCCA desarrolló programas de incubación artificial y técnicas de cría manual de aves sin contacto humano, y trabajó en el rescate y la rehabilitación de cóndores salvajes. El PCCA ha conseguido criar 57 polluelos y rescatar 197 cóndores salvajes. Este artículo describe la estrategia utilizada por el PCCA para reintroducir 160 cóndores en toda Sudamérica.
¿Por qué los conejos de los volcanes están en peligro de extinción?
El cóndor andino (Vultur gryphus) cumple una importante función ecológica como carroñero. Al acelerar la tasa de descomposición de los animales muertos, disminuye el riesgo de enfermedades asociadas a la lenta putrefacción de los cadáveres. También tiene importancia evolutiva por su sentido del olfato, único en su género e inusual en el reino de las aves. Tiene una larga vida, comparable a la de los humanos, con hasta 50 años en la naturaleza y hasta 80 años en cautividad. Mide unos 142 cm de altura y su envergadura puede alcanzar los 330 cm. Su área de distribución se extiende por los países andinos de Perú, Ecuador y Bolivia, desde el norte de Colombia hasta el extremo sur de la Patagonia chilena y argentina. Desde la antigüedad, el cóndor andino ha sido una parte importante de la mitología y las tradiciones andinas. Por ejemplo, los incas lo consideraban la representación inmortal del Jananpacha: el mundo superior, el cielo y el futuro.