Perú aves de rapiña
No todos los murciélagos viven en cuevas, no todos los mamíferos arborícolas son monos, ¡entre otros curiosos animales de Perú que quizás nunca hayas visto en los documentales! Mira estos raros animales de la selva peruana en tu viaje al Amazonas.
En español se les conoce como “Chosna”; y, aunque Paris Hilton piense lo contrario, no son mascotas. Son mamíferos carnívoros, arborícolas y nocturnos, primos de los mapaches. Estos animales de Perú son populares entre los cazadores nativos, ya que pueden volverse curiosos en lugar de huir cuando ven a una persona. Su cola prensil les ayuda a aferrarse a las ramas y a moverse con habilidad por los árboles.
¿No son todos los murciélagos unos viles vampiros? En absoluto, sólo 3 de las 165 especies peruanas se alimentan de sangre, otras de frutos, esparcen semillas, néctar, polinizan flores, o insectos y pequeños animales, controlando plagas. Es el caso de este pequeño murciélago carpero que encontré en Loreto. Para protegerse del entorno, muerden la hoja alrededor de la base para que se pliegue formando un refugio similar a una tienda de campaña; ¡una estrategia increíble!
Perú bird en inglés
Perú se beneficia de una fauna excepcional que se debe a su entorno muy diversificado entre la costa, la sierra (Cordillera de los Andes) y la selva (selva amazónica). En la región andina, la fauna varía según los diferentes ecosistemas:
Esta ave vive en el continente americano, desde Alaska hasta Tierra de Fuego, en altitudes entre 0 y 4400 m, en todo tipo de paisajes (bosques densos, desierto, llanuras, acantilados, parques urbanos, cañones rocosos). De naturaleza más bien sedentaria, esta ave migra a veces hacia el sur. Una misma pareja puede mantener su territorio durante 8 años consecutivos. Con sus características garzas, es la mayor rapaz nocturna de América. Sin embargo, su tamaño varía de 90 a 160 cm según su hábitat y la abundancia de su alimento. Su cabeza y rostro se asemejan a los de un gato por las orejas, los ojos y la forma de la cabeza. Su vuelo es rápido y elegante, y vuela sin hacer ruido.
Activo al atardecer y durante la noche, tiene una visión binocular cien veces más desarrollada que la humana. Puede cazar presas animales de 2 a 3 veces más pesadas que él y es una de las aves que regurgita bolas de hueso, pelo y plumas.
Skua chilena
El cóndor andino (Vultur gryphus, condor andino) es el ave voladora más grande de Perú y una de las mayores del mundo. Es predominantemente negro, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas. La cabeza no tiene plumas y es de color rojo.
Desde la antigüedad ha sido un animal importante en la mitología y las tradiciones del mundo andino, por ejemplo, para los incas, que lo consideraban inmortal y la representación del Jananpacha, la tierra de arriba, del cielo y del futuro.
Para los especialistas, como la Wildlife Conservation Society (WCS), el cóndor andino desempeña un importante papel ecológico como carroñero, ya que acelera el proceso de descomposición de los animales muertos, reduciendo así el riesgo de enfermedades asociadas a los animales de lenta descomposición.
La contribución de esta especie también destaca por su gran sentido del olfato, una característica inusual en las aves. Puede vivir más de 50 años en libertad y hasta 80 en cautividad. Mide unos 142 cm de altura y alcanza los 330 cm de envergadura.
Pingüino de Humboldt
El gallito de las rocas (Rupicola peruvianus), también conocido como tunki (quechua),[3] es un ave paseriforme de gran tamaño de la familia de las cotingas, nativa de los bosques nublados andinos en Sudamérica. Está considerada como el ave nacional de Perú. Tiene cuatro subespecies y su pariente más cercano es el gallito de las rocas guayanés.
El gallito de las rocas presenta un marcado dimorfismo sexual; el macho tiene una gran cresta en forma de disco y un plumaje de color escarlata o naranja brillante, mientras que la hembra es bastante más oscura y marrón. Las reuniones de machos compiten por las hembras reproductoras y cada uno de ellos exhibe su colorido plumaje, se balancea y salta, y emite una serie de llamadas. Tras el apareamiento, la hembra hace un nido bajo un saliente rocoso, incuba los huevos y cría a las crías ella sola.
El gallito de las rocas se alimenta de frutas, además de insectos, anfibios, reptiles y ratones pequeños. Se distribuye por todo el bosque nublado de los Andes, con un área de distribución de unos 260.000 km2. Aunque se está viendo afectado por la destrucción de su hábitat, el gallito de las rocas andinas no está clasificado como amenazado.