Cdc entamoeba histolytica
¿Qué es? La amebiasis gastrointestinal es una infección del intestino grueso causada por parásitos unicelulares microscópicos conocidos comúnmente como amebas (Entamoeba histolytica). Como estos parásitos viven en el intestino grueso, viajan en las heces de las personas infectadas y pueden contaminar el suministro de agua en lugares donde el saneamiento es deficiente. El parásito puede contaminar las frutas y verduras cultivadas en zonas donde se utilizan heces humanas como abono. Pueden transferirse en las manos sucias de las personas infectadas que no se lavan las manos con frecuencia o correctamente. Una vez que las amebas entran en la boca, viajan por el sistema digestivo y se instalan en el intestino grueso. Las cepas inofensivas del parásito (Entamoeba dispar) viven allí sin causar daños. La E. histolytica puede vivir en el intestino sin provocar síntomas, pero también puede causar enfermedades graves. Estas amebas pueden invadir la pared del intestino, dando lugar a la disentería amebiana, una enfermedad que provoca úlceras intestinales, hemorragias, aumento de la producción de mucosidad y diarrea. Estas amebas también pueden pasar al torrente sanguíneo y viajar al hígado o, en contadas ocasiones, al cerebro, donde forman focos de infección (abscesos).
Qué es la disentería
Sólo entre el 10% y el 20% de las personas infectadas por E. histolytica enferman a causa de la infección. Los síntomas suelen ser bastante leves y pueden incluir heces blandas (caca), dolor de estómago y calambres estomacales. La disentería amebiana es una forma grave de amebiasis asociada a dolor de estómago, heces con sangre (caca) y fiebre. En raras ocasiones, E. histolytica invade el hígado y forma un absceso (una acumulación de pus). En un pequeño número de casos, se ha demostrado que se extiende a otras partes del cuerpo, como los pulmones o el cerebro, pero esto es muy poco común.
Sólo entre el 10% y el 20% de las personas infectadas por E. histolytica enferman a causa de la infección. Las personas que enferman suelen desarrollar los síntomas en un plazo de 2 a 4 semanas, aunque a veces pueden tardar más.
Su proveedor de atención médica le pedirá que presente muestras de heces (caca). Como E. histolytica no siempre se encuentra en todas las muestras de heces, es posible que le pidan que envíe varias muestras de heces de varios días diferentes.
El diagnóstico de la amebiasis puede ser muy difícil. Uno de los problemas es que otros parásitos y células pueden tener un aspecto muy similar al de E. histolytica cuando se observan al microscopio. Por ello, a veces se dice que las personas están infectadas por E. histolytica aunque no lo estén. La Entamoeba histolytica y otra ameba, la Entamoeba dispar, que es unas 10 veces más común, tienen el mismo aspecto cuando se observan al microscopio. A diferencia de la infección por E. histolytica, que a veces hace enfermar a las personas, la infección por E. dispar no hace enfermar a las personas y, por lo tanto, no necesita ser tratada.
Infección por amebas
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Enfermedades
La amebiasis es una infección de los intestinos por un parásito llamado Entamoeba histolytica (E. histolytica). El parásito es una ameba, un organismo unicelular. Las personas pueden contraer este parásito al comer o beber algo contaminado con él.
La amebiasis es contagiosa. Las personas con amebas en el intestino pueden transmitir la infección a otras personas a través de las heces (caca) aunque no tengan síntomas. Cuando las heces infectadas contaminan los alimentos o el agua, la amebiasis puede propagarse rápidamente a muchas personas a la vez. Esto es especialmente cierto en los países en desarrollo, donde el agua potable puede estar contaminada.
La amebiasis suele producirse en zonas donde las condiciones de vida son de hacinamiento e insalubridad. La enfermedad es común en partes de África, América Latina y Asia. Es poco frecuente en Estados Unidos, pero a veces se observa en personas que han inmigrado o viajado a países donde la amebiasis es más común.
Dado que las amebas pueden contaminar los alimentos y el agua, usted puede ayudar a prevenir la enfermedad teniendo cuidado con lo que come y bebe, especialmente en los países en desarrollo. En esas zonas, una buena regla respecto a los alimentos es cocinarlos, hervirlos, pelarlos u olvidarlos. El hielo también puede estar contaminado y debe evitarse en estos países.